EL ORACULO DEL DILOGUN
EL ORACULO DEL DILOGUN
La Regla de Osha o Santería posee sus Oráculos, el más apelado de ellos es el llamado Dilogún, también conocido como Los Caracoles, un recurso adivinatorio cuyos fundamentos se originan en el famoso sistema de Ifá del pueblo Yoruba.
Ifá es la base para todas las fórmulas adivinatorias de la Regla de Osha porque contiene los principios de la unidad que sustenta la creación del mundo. Como Ifá, el Dilogún, sistema adivinatorio de los caracoles o cauris, cumple la función de identificar las manifestaciones de las fuerzas universales de la vida diaria. Esto se cumple, en gran medida, a través de los mitos, leyendas o patakís, portadores de la interpretación más completa de la creación, y guía para la vida espiritual de sus practicantes. La cosmología o filosofía esencial que sustenta el mundo yoruba para su interpretación del universo, sus dioses y hombres, sin lugar a dudas, reside fundamentalmente en el corpus mitológico (mitos, leyendas, fábulas, proverbios) del muy antiguo, rico y complejo sistema de Ifá.
El Dilogún es uno de los oráculos más completos y complejos descubiertos hasta ahora entre los sistemas de adivinación que existen. Fue introducido en América a través de las migraciones forzadas de yorubas durante el tráfico de negros. Se trata de un fenómeno típico de transculturación y de sabiduría basado en la observación popular, y trasmitido oralmente de generación en generación. La fama y la difusión con las que cuenta se deben, precisamente, a su efectividad, profundidad y amplitud.
Este recurso de pronóstico, a diferencia de otros sistemas de adivinación, no se basa en la posible "inspiración divina o poderes psíquicos". Se rige por un conjunto de conocimientos, reglas y algoritmos perfectamente diseñados y lógicamente estructurados.
Uno de los principios del Dilogún es el del libre albedrío: la potestad de obrar por reflexión, elección, antojo o capricho, sin sujeción a condición alguna, que posee cada individuo y que muchas personas usan para alcanzar la felicidad. La manera de obrar se deriva de la aptitud y actitud que posee y asume cada ser para mantener el equilibrio dentro del universo en que se desenvuelve, de la postura que adopta para reaccionar ante la embestida de los fenómenos que ocurren en su entorno y que le afectan, de las decisiones que toma, o deja de tomar, para evitar, resistir o afrontar los efectos de dichos fenómenos y de la elección que hace entre los mecanismos de defensa que posee para protegerse de la agresión de dichos estímulos.
En el Dilogún se manifiestan las fuerzas contrarias: la luz y la oscuridad, lo positivo y lo negativo, el bien y el mal. Según Flow Fa`Loku Fatumbi, Ifá nos enseña que todo lo que existe viene del 'ashé', es decir, de la fuerza de lo invisible, del poder divino y creador de todo. Y son los poderes de Olodumare (dueño del Universo), Olorun (portador de la energía y dueño del misterio), Odudúa (dueño del mundo y de la creación), y Obatalá (gestor de la voluntad de Odudúa), los que rigen la vida. Cualquier sistema adivinatorio de la religión de los Yoruba contiene estos principios.
El Dilogún es el más extendido de todos los Oráculos Yorubas. Mediante él y la interpretación de sus letras o fórmulas, que salen en en la adivinación, y que son interpretadas por los 'babalosha' o la 'iyalosha', se fija el papel del ser humano en la sociedad.
La fuerza del destino está presente en la vida de todos los practicantes y acudir al Dilogún equivale a un aprendizaje del pasado, presente y futuro, es decir, una guía para todo lo que los seres humanos deben enfrentar en la Tierra.
En el Dilogún hablan los 'orishas' a través de los cauries. Los 'orishas' abren el camino, indican derroteros para una vida más ordenada y previsora, y establecen un diálogo íntimo, personal, y directo con el creyente. De igual manera, exigen una respuesta o compensación a sus vaticinios. Los seres humanos deberán responder con obediencia, cumpliendo los requisitos exigidos y ofreciendo la retribución de un 'ebó' u ofrenda que les ayude a continuar en su tarea salvadora. Al igual que los seres humanos, los 'orishas' se visten, se adornan, se alimentan. De esta manera reparten su gracia salvadora, su 'ashé'.
El Dilogún es un sistema adivinatorio extremadamente complejo y rico desde el punto de vista hagiográfico y literario y funciona a su vez como una terapia para los males que acosan al hombre en la Tierra. Sólo aquellos oficiantes poseedores de un profundo conocimiento teológico y teogónico, y diestros en la técnica de sus mecanismos, podrán manipularlo con eficiencia. Su manejo pleno requiere de un largo aprendizaje, de una memoria adiestrada, y de una capacidad interpretativa aguda.
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